En el marco de la “Sexta Semana Mundial para la Seguridad Vial”, desde la ONU buscan promover que las calles sean más seguras para conductores y peatones, con límites de velocidad de 30km/h.
“Las calles con límites de velocidad bajos salvan vidas y son la esencia de cualquier comunidad protegida. La limitación de la velocidad a 30 km/h en zonas donde se mezclan las personas y los automóviles contribuye a que las calles sean saludables, ecológicas y adecuadas para convivir; en otras palabras, calles para la vida”, describen en el sitio web de la ONU, desde donde incentivan la participación de la ciudadanía.
Con esta acción, exigen a los encargados de formular políticas públicas que actúen a favor de establecer límites de velocidad bajos en las calles de todo el mundo, especialmente en zonas donde la gente camina, se relaciona y disfruta.
“En nuestro país, la Ley Nacional de Tránsito dispone que la velocidad máxima permitida en las calles es de 40 km/h, salvo señalización en contrario. La mayoría pensará que es una velocidad relativamente baja. Pero no lo es si un vehículo impacta sobre el cuerpo de una persona. Las lesiones producidas a esa velocidad son sustancialmente más graves que si sucede a 10 km menos. La posibilidad de sobrevivir al impacto es mucho menor a 40 que a 30 Km/h”, señalan desde el sitio web de la Asociación Civil – Luchemos por la vida.
En Argentina los datos son alarmantes: los accidentes de tránsito son la primera causa externa de muerte y la principal causa de fallecimiento en jóvenes de entre 15 y 24 años. En tanto, por cantidad de fallecidos, las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Tucumán lideran la estadística. Por tasa de fallecidos cada 100 mil habitantes, las provincias de NOA y NEA presentan los registros más altos.