En el día Internacional de la Mujer Trabajadora, cientos de miles de mujeres de nuestro país y del mundo se reúnen para marchar y levantar las voz, junto a sus banderas. Como cada 8 de marzo, entre el bullicio de una masa colorida, se abrazan para celebrar los derechos conquistados, para reclamar por los que faltan conquistar y para conmemorar una lucha histórica que costó mucho esfuerzo dar.
Esta fecha genera siempre viejos y nuevos debates y bienvenidos sean, porque ante cada aniversario los movimientos feministas y los colectivo LGBTIQ+ saben qué todavía resta mucho para derribar los obstáculos que se imponen desde una cultura patriarcal.
A las preguntas de ¿Qué lugar ocupa la mujer en un mundo occidental? ¿Por qué luchan ahora, cuáles son las conquistas y los desafíos que hay que dar? y ¿Por qué el feminismo se adueñó del 8 de Marzo?, las responde Fernanda Rotondo, coordinadora del equipo de Género y DD HH de Andhes (Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales).
La especialista destaca que si bien las sociedades occidentales, como la nuestra, han avanzado significativamente en la implementación de políticas de género aportando “un marco jurídico enorme, digno de admirar”, hay que poner especial atención en lo que ocurrió en los últimos años, “con el fortalecimiento de los los discurso de odio que se vienen sucediendo desde la derecha” y que “ponen en riesgo los derechos de las mujeres y de los colectivos LGTBYQ”.
Añade, en este sentido, que la “violencia se va naturalizando”, y que lo preocupante es que dichos sectores “se están posicionando en lugares de toma de decisiones en latinoamerica, como en Brasil o Perú”.
En nuestro país, “esto empezó a pasar con discursos muy vinculados al sector neoliberal de la política a partir del 2015. Por eso es necesario fortalecer y cuidar los derechos ya conseguidos, vigilando que las leyes que ya hay se cumplan”.
Sobre esta dialéctica que promueve la discriminación y busca retrotraer las conquistas, Rotondo, resalta que es fundamental dar la pelea desde las organizaciones y el Estado:
“Este es el acuerdo que vienen teniendo las organizaciones que participan del ‘Ni Una Menos’, poniendo al feminismo en lugares estratégicos para la toma de decisiones que incluya una mirada de género. Un paso importante, como ejemplo de esto, fue la creación del Ministerio de la Mujeres, Género y Diversidad, creado a partir del año 2019”.
Muchos fueron los derechos adquiridos en este último siglo, sin embargo ¿por qué parece que falta tanto?
A esta pregunta, Rotondo responde que la batalla es cultural y que debe darse en dos frentes que van desde lo micro a lo macro; es decir desde las individualidades a las políticas de Estado.
“Las feministas deben responsabilizarse de los lugares que ocupan e incidir en políticas de género. Cada uno, debe tomar esas banderas y aportar a un cambio cultural. En cuanto a una mirada macro, hay que seguir puntualizando en profundizar las políticas de estados que ya existen, por ejemplo, poniendo el acento en la ESI (Educación Sexual Integral), para que tenga un mayor presupuesto y mayor alcance, para que pueda llegar a todas las escuelas”.
Un tema que continúa pendiente y que volverá a ser consigna en esta marcha del 8M es el reclamo por la igualdad salarial.
“Debemos pensar en los distintos ámbitos en los que las mujeres aplicamos, como el de las mujeres en los barrios con las cocinas comunitarias, tareas que no son remuneradas; incluso en los puestos de docencia o investigación, esos roles están sumamente sexualizados. En estos lugares existen los límites de acceso a niveles jerárquicos que van a depender de si sos madre, lo que muestra cómo la maternidad obstaculiza el desarrollo de esa carrera y el deseo de esa persona de poder hacer las dos cosas”, describió la especialista, al sostener que esta realidad debe seguir siendo cuestionada y puesta en evidencia.
Otra de las banderas que se levantarán en una nueva proclama del Dia de la Mujer, será el pedido de mayor presupuesto destinado a las políticas con perspectiva de género que apunten fundamentalmente a erradicar la violencia, que el año pasado se cobró 161 vidas.
Mientras los movimientos feministas se concentran en marchas, se organizan en lucha, y cuestionan las desigualdades, otro sector de la sociedad critica esta postura a la que denomina ‘ideología de género’. Incluso, son muchas las mujeres que consideran que el feminismo se ha adueñado del 8 de Marzo.
“Ante las críticas de la sociedad, el feminismo ha sido pedagógico y siempre propuso la discusión, como la ley de aborto. El feminismo se ha encargado de sensibilizar a muchos sectores, sin embargo hay posiciones que están dadas por el desconocimiento y por la falta de acceso a la información; por otro lado, hay posiciones muy rígidas y estructuradas de la sociedad desde donde se imparte odio”, explicó Rotondo, al asegurar que con los primeros se puede debatir, mientras que con los segundos, se hace muy difícil.
En este sentido, valoró que “el feminismo tiene la capacidad de empatizar con la situación de otras mujeres y hacer frente a un enemigo común, que es el machismo”.
“Cuando vemos una noticia de que han matado a una niña lo primero que uno piensa es que podría ser tu hija, esto le puede pasar a cualquier persona del mundo, y es por eso por lo que lucha el feminismo”, ejemplificó.
Sobre esto consideró que en un futuro no tan lejano este debate quedaría saldado ya que “las nuevas generaciones vienen a cuestionar y romper el orden establecido de sus padres y ese es un avance muy importante”. Entonces, la lucha, no fue ni es en vano.