El Ministerio de Salud de la Nación anunció este jueves el cierre del Instituto Nacional del Cáncer (INC). La decisión se inscribe en la política de recortes y reestructuraciones que lleva adelante la administración de Javier Milei. Según el comunicado oficial, la medida busca “eliminar la duplicidad de tareas y mejorar la eficiencia en la gestión de los recursos”.
Las funciones del Instituto serán absorbidas por otras estructuras del la cartera que maneja Mario Lugones, quien aseguró que la reestructuración “no afectará la continuidad de los programas”. Sin embargo, especialistas y asociaciones advierten sobre el impacto negativo de la medida.
El cierre del Instituto llega tras la disolución de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), encargada de proveer medicación para enfermedades graves. Desde inicios de 2024, cientos de pacientes con cáncer han sufrido demoras o interrupciones en la entrega de fármacos vitales. Según la Federación de Profesionales de la Salud (Fesprosa), al menos 60 personas fallecieron por la falta de medicación oncológica.
El objetivo del Instituto Nacional del Cáncer
El INC, creado en 2010 durante la presidencia de Cristina Kirchner, se encargaba de la investigación, capacitación y distribución de información sobre el cáncer. También gestionaba programas de prevención y tratamiento en todo el país. En febrero, ya había sido desmantelado su programa de cuidados paliativos, lo que generó fuertes críticas de profesionales de la salud.
“Los cuidados paliativos argentinos estamos de luto”, denunció la médica Gabriela Pechenik. Explicó que, sin el programa, “habrá más pacientes sin atención y sin alivio del dolor”. También se suspendió la compra de opioides esenciales como la morfina y la metadona, fundamentales para el tratamiento del dolor en enfermos de cáncer.
El Gobierno defendió la decisión argumentando que el INC presentaba fallas administrativas y logísticas. Según el comunicado oficial, se detectaron compras ineficientes y medicamentos entregados cerca de su fecha de vencimiento. Como ejemplo, mencionaron que en 2023 se adquirieron 400.000 unidades de morfina sin criterios claros, lo que resultó en su vencimiento y descarte.
A pesar de las garantías del Ministerio de Salud, el cierre del Instituto genera incertidumbre. Profesionales y organizaciones advierten que la eliminación del INC podría afectar la investigación, capacitación y distribución de tratamientos. Además, la falta de un organismo específico para el abordaje del cáncer podría reducir la eficacia de las políticas sanitarias en la materia.
El ajuste en salud también incluye despidos masivos. En enero, el Ministerio de Salud no renovó 1.400 contratos de trabajadores de distintas instituciones. Entre ellas, el Hospital Posadas, el Bonaparte y el Sommer. También se recortaron puestos en direcciones clave como VIH, tuberculosis, lepra y vacunas.
El futuro de la política oncológica en Argentina es incierto. Mientras el Gobierno insiste en que la reestructuración mejorará la eficiencia, especialistas y pacientes con cáncer temen que el acceso a tratamientos y medicamentos se complique aún más. La eliminación del INC marca un nuevo capítulo en la política de ajustes de la gestión Milei y deja a miles de pacientes en una situación vulnerable.
*Denuncia la muerte de una paciente con cáncer que dejó de recibir la medicación
 en medio de ajustes y críticas. Sus funciones pasarán al Ministerio de Salud.){kind=link}