Benjamin Netanyahu confirmó un alto el fuego tras un acuerdo con Hamás para detener los enfrentamientos en Gaza. El pacto incluye la liberación de rehenes israelíes y prisioneros palestinos. La tregua a esta sangrienta guerra comenzará a regir este domingo 19 de enero, según declaró la oficina del primer ministro. El anuncio -dado a conocer el miércoles pasado- llega tras intensas negociaciones con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos.
El alto al fuego en el enfrentamiento pretende aliviar uno de los conflictos más brutales de la última década. Durante más de un año, la población de Gaza vivió bajo constantes bombardeos, pérdida de vidas y una crisis humanitaria sin precedentes.
Detalles del acuerdo de tregua
El alto el fuego contempla tres fases. En la primera, Hamás liberará a 33 rehenes israelíes, incluyendo niños, mujeres y personas heridas. Israel, por su parte, liberará a prisioneros palestinos, aunque no especificó el número exacto.
Además, permitirá el ingreso diario de 600 camiones con ayuda humanitaria a Gaza. Este suministro incluirá alimentos, agua potable y medicinas esenciales.
Las tropas israelíes también se retirarán de algunas áreas estratégicas del centro de Gaza. Sin embargo, se mantendrán en algunos puntos clave.
Una guerra marcada por el horror
El conflicto comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque sorpresa sobre Israel. Ese día murieron 1.200 personas, en su mayoría civiles israelíes. Además, más de 250 personas fueron secuestradas por la organización.
La respuesta israelí fue inmediata y devastadora. Bombardeos intensos destruyeron barrios enteros en la Franja de Gaza. Según datos oficiales, al menos 46.788 palestinos perdieron la vida. Más de 17.000 niños y 10.000 mujeres figuran entre las víctimas mortales.
«La destrucción fue indescriptible», comentó Ahmed Abu Salem, un médico en Gaza. «Los hospitales no daban abasto, y muchas familias murieron juntas bajo los escombros».
Las fuerzas israelíes destruyeron infraestructura básica como escuelas, hospitales y viviendas. Organismos internacionales denunciaron posibles crímenes de guerra. Algunos reportes señalaron el uso de armamento prohibido y bombardeos a zonas densamente pobladas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, describió la situación como «una catástrofe humanitaria sin precedentes». Más de 1.9 millones de gazatíes fueron desplazados. La falta de alimentos, agua y medicamentos agravó el sufrimiento.
Un futuro incierto
El alto al fuego es un rayo de esperanza, pero también plantea preguntas difíciles. La magnitud de la devastación hace que la reconstrucción de Gaza sea un desafío monumental. Naciones Unidas estimó que más de 500.000 personas enfrentan hambre extrema debido al bloqueo y las restricciones israelíes.
Expertos temen que el acuerdo no sea suficiente para garantizar una paz duradera. «El conflicto puede reactivarse si no se abordan las causas subyacentes», señaló un analista de Medio Oriente.
Netanyahu enfrenta críticas internas por su manejo del conflicto. Algunos acusan al primer ministro de buscar beneficios políticos a costa del sufrimiento humano. Por otro lado, sectores internacionales exigen investigaciones independientes por posibles crímenes de guerra.
El alto el fuego: un llamado a la paz
La comunidad internacional observa con atención este alto el fuego. Las víctimas de ambos lados necesitan justicia y reconciliación. Sin embargo, las heridas de esta guerra serán difíciles de sanar.
El pueblo palestino, devastado por la guerra, enfrenta ahora el desafío de reconstruir sus vidas. Mientras tanto, el mundo espera que esta tregua sea el primer paso hacia un futuro sin violencia.
*La Corte Penal Internacional ordena el arresto de Netanyahu por crímenes de guerra