Este viernes, la justicia imputó a un hombre de 62 años por el asesinato de María de los Ángeles Díaz, una mujer trans de 47 años. Un vecino encontró el cuerpo de la víctima el miércoles en su casa, ubicada en el pasaje Padre Roque Correa al 2200, en Villa Muñecas.
Carlos Sale, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios II del Ministerio Público Fiscal, acusó al hombre, oriundo de Caseros, Buenos Aires, de homicidio agravado por el vínculo y solicitó su prisión preventiva por 45 días. El fiscal también pidió que el caso se trate durante el receso judicial.
«La gravedad del hecho radica en que la víctima y el acusado eran pareja desde hace 13 años. El crimen se cometió en el domicilio que compartían. Aún falta determinar con qué objeto golpearon a la víctima, junto con otros informes,» declaró Sale, en referencia a la incipiente investigación.
Entre las pruebas presentadas, se incluyeron los testimonios de un vecino. Este testigo afirmó haber realizado un trabajo eléctrico en la casa del acusado y haber visto el cuerpo de la víctima en un pozo del patio de ingreso, de un metro de profundidad. Inmediatamente, llamó al 911. Además, el informe preliminar de la autopsia indicó que la causa de la muerte fue un traumatismo encéfalo craneano grave. La data de la muerte se estima entre 24 y 48 horas antes del hallazgo del cuerpo.
El acusado, al declarar, afirmó: «Yo no hice nada. Me como un garrón (sic) que yo nada que ver». Su defensa solicitó medidas menos severas, argumentando que su cliente tiene una discapacidad visual.
El juez, considerando la gravedad del caso y la vulnerabilidad de la víctima, dictaminó la prisión preventiva por 45 días. También ordenó que el acusado sea examinado por las guardias médicas debido a la medicación que consume.
La teoría del caso
La fiscalía sostiene que entre el 1 y el 3 de julio, el acusado, mientras estaba en su residencia con María de los Ángeles Díaz, la golpeó con la intención de quitarle la vida. Los golpes le causaron múltiples traumatismos en el rostro, una fractura en la base del cráneo y un hematoma extradural masivo, lo que llevó a su muerte por traumatismo encéfalo craneano grave. Posteriormente, el cuerpo fue colocado en un pozo en el patio de ingreso de la vivienda que compartían.
La investigación continúa, y se espera que en los próximos días se recopilen más evidencias que clarifiquen las circunstancias del trágico suceso.
