El dueño del Bar La Rioja, ubicado en barrio Sur de la capital, al principio se enojaba cuando se encontraba con la basura toda revuelta y tirada. No le tomó tiempo entender el por qué: las personas en situación de calle de los alrededores buscaban algo con qué llenar sus panzas.
A Javier Matar, de 53 años, la realidad lo conmovió. Pero no se quedó con el nudo en la garganta. Decidió comprometerse y desde hace unos meses ayuda con desayunos y almuerzos, no solo a quienes no tienen techo, sino también a quienes necesitan un plato de comida.
En un móvil con Violeta Bardaro, en El Recreo, Javier contó que empezaron ayudando a 15 personas, pero que actualmente son más de 30. Pidió en este sentido que la gente tome conciencia de la situación que están viviendo muchos tucumanos y que se comprometan. “Es cruda la realidad”, se sinceró.
En este sentido, destacó que si bien necesitan ayuda para que ellos puedan continuar colaborando con las personas, no se trata de dinero porque “es muy engorroso”. Aclara que lo que necesitan es alimentos no perecederos y recipientes como tazas, vasos y platos.
En la vereda del Bar de Javier (calle Provincia de La Rioja y el Pasaje Manuel Dorrego), un pizarrón escrito con tizas de colores te recibe con el mensaje: “Desayuno solidario para personas en situación de calle. Almuerzo solidario. Traer recipiente. Taza. Ser sincero”. Pero ese cartel dice mucho más, nos enseña desde el ejemplo a no ser indiferentes.