El 1 de enero se descubrió el cuerpo sin vida de Melina Díaz, una joven de 17 años, dentro de un vehículo en Alderetes. Desde el principio, se sospechó de un femicidio, pero aún no se han aclarado las circunstancias de su muerte.
Los familiares de Melina Díaz afirman que la joven había asistido a una fiesta durante las celebraciones de Año Nuevo y que se retiró acompañada por un hombre que resultó ser un miembro de las fuerzas policiales y propietario del automóvil en el que se encontró a la joven.
La madre de Melina, Dora López, junto a familiares y amigos se reunieron fuera de la Fiscalía para exigir que el Fiscal los recibiera y les diera respuestas sobre el avance en la investigación del caso.
«Hace seis meses que estoy esperando, hace seis meses que mataron a mi hija y no tengo respuesta. No pueden acusar al culpable de la muerte de mi hija. Nosotros con mi abogado, como querellante, conseguimos pruebas y él no acepta las pruebas ni quiere que los acusemos a ellos», expresó Dora López.
La madre de Melina no encuentra las respuestas que busca: «Entonces ya tomé esta decisión, porque ya estoy cansada de esperar. Necesito que salga (el Fiscal), que me diga acá, delante de todos, por qué no avanza mi causa. No tengo nada, o sea, no acusó, supuestamente no consigo las pruebas que él tenía que buscarlas. No hay acusado. Él está libre y anda en la calle».
A su turno, Noelia Díaz, hermana de Melina, informó: «Lo que nos dicen es que fue asfixiada, que no es un desangre, que lo que ellos nos dicen, desde el primer día, no se encontró la sangre suficiente como para determinar ese tipo de muerte. Como dijo mi mamá anteriormente, no saben decir qué arteria, no saben decir qué fue lo que se introdujo como para hacer ese corte, porque si vamos con las fotos que se hicieron en el peritaje, no hay sangre, hay unas cuantas gotas y nada más».
El abogado de la familia de la víctima, Diego Piedrabuena, precisó: «Nosotros hicimos una investigación privada, o sea, a falta de respuestas de la Fiscalía, hicimos una investigación privada con médicos forenses propios, con criminalistas, con informáticos y nosotros llegamos a la conclusión de que hubo un hecho de carácter sexual y que, para esconder este hecho, posteriormente se le dio muerte a Melina Díaz para callarla».
«La gran discusión que hubo con la Fiscalía es que la Fiscalía sostiene que murió desangrada. Melina presenta una lesión en la zona de su genitales, o sea, que la lesión está, esta lesión existe, no está discutida, pero solo entendemos que esa lesión no fue causa de muerte. De hecho, ellos dicen que murió desangrada y la autopsia no pudo encontrar ninguna arteria cortada, ni encontró la sangre en el lugar del hecho, o sea, no hay sangre, no hay ninguna cuestión de esta naturaleza», indicó el letrado.
Diego Piedrabuena afirmó que «hubo varias irregularidades en la investigación». «Algunas de ellas terminaron con resultados, por ejemplo, el apartamiento de la Policía de la Provincia. Ya de movida, el primer día hicieron actas y dijeron que no había cámaras en el lugar. Nosotros fuimos, cuando yo asumí la querella cinco días después, fotografiamos cámaras, le demostramos que mentían en el acta y fueron a secuestrar las cámaras 10 días después, cuando ya no estaban los registros y así se empezaron a perder cosas».
