El sector panadero atraviesa una profunda crisis en todo el país, con una caída promedio del 45 por ciento en las ventas de pan desde principios de enero. Este dato surge de un relevamiento realizado por distintos centros de panaderos. Reiteraron la necesidad de mantener una reunión con las autoridades de la Secretaría de Comercio para abordar esta situación.
Desde el sector informaron que la crisis se ha agudizado en el último mes con el aumento de los servicios básicos. “La licuadora del gobierno nos arruinó. Primero licuó a la gente y después, como la gente no tiene un mango, nos empezó a hacer pelota a nosotros”, dijo el presidente del Centro Industrial de Panaderos de Merlo, Martín Pinto.
Sin embargo, el golpe más contundente para la industria fue la eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), uno de los fondos fiduciarios que fue derogado por el gobierno de Javier Milei.
Este fondo tenía como objetivo principal amortiguar el precio local de la harina frente a las fluctuaciones del dólar, siendo su desaparición un duro revés para el sector panadero. “Nos dolarizaron los insumos”, aseveró Pinto.
El presidente del Centro Industrial de Panaderos de Merlo aseguró que, a causa de los aumentos, “la gente no consume” pan como antes. “Tenemos en todas las panaderías de la Argentina una caída del 45 por ciento en las ventas”, afirmó.