El Senado chileno aprobó el proyecto de ley que reduce la jornada laboral de 45 horas a un máximo de 40 horas semanales. De ser ratificado por la Cámara Baja, el nuevo régimen se aplicará gradualmente en un periodo de cinco años. La iniciativa cuenta con gran apoyo de la ciudadanía, de los sindicatos y del sector empresario.
«Esperamos que este 1 de mayo los trabajadores puedan tener su jornada laboral de 40 horas convertida en ley», dijo la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, luego de la media sanción conseguida en el senado.
El proyecto aún debe superar una votación final en la Cámara de Diputados y Diputadas en las próximas semanas antes de convertirse en ley.
La fundamentación de la iniciativa argumenta que con estos nuevos cambios los chilenos “dispondrán de más tiempo para el descanso, la recreación, la vida familiar y comunitaria”.
En ningún caso el cambio en el número de horas podrá implicar una reducción salarial, establece también el proyecto de ley.
La iniciativa también contempla la posibilidad de trabajar cuatro días a la semana, siempre y cuando se llegue a un acuerdo entre empleador y empleado. También permite a los padres y cuidadores de menores de 12 años ajustar sus horarios de entrada o salida del trabajo para llevar a sus hijos al colegio o a revisiones médicas y abre la posibilidad de intercambiar horas extraordinarias por días libres.
De aprobarse esta segunda reducción, Chile se uniría a Ecuador como los dos únicos países latinoamericanos en establecer por ley una semana laboral de 40 horas.
Por otro lado, en Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay es de 48 horas; mientras que en Brasil, El Salvador, Guatemala y Venezuela tienen una semana laboral de entre 42 y 45 horas, según datos actualizados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
América Latina es una de las regiones del mundo donde más horas se trabajan al año y tiene una de las tasas más altas de informalidad laboral, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).