Los vecinos de Colonia 8 reclaman la pavimentación del camino que une la ruta 322 con el poblado. Una nena se accidentó y estuvo internada varios días por la inseguridad del camino.
Colonia 8 es un pueblo de 50 familias ubicado en Campo de Herrera, en el departamento de Famaillá. Tiene las calles de tierra y las casas humildes. El camino que lleva hasta allí también es de tierra, seca y de piedras cuando no llueve, de barro resbaladizo e intransitable cuando cae un poco de agua. En ambas condiciones es prácticamente imposible circular con seguridad. A fines del año pasado, según comenta Luján Villalobos, una vecina, una nena de 7 años que iba a la escuela en la moto con su mamá, se cayó, se golpeó la cara y la cabeza, y estuvo internada varios días. Afortunadamente, ya está bien.
«Colonia 8 está muy olvidado», dice Yudith, otra vecina. Cuenta que el río Colorado se desborda en cada lluvia y devora sin piedad los pocos metros que lo separan del pueblo.
Estas situaciones de peligro constante motivaron a los vecinos a movilizarse y exigir que pavimenten los kilómetros que unen (o separan) la ruta 322 de Colonia 8. El lunes a las 6 de la mañana se apostaron en ese cruce, estacionaron las motos, cortaron ramas de árboles, las quemaron, e interrumpieron el tránsito hasta el mediodía.
La protesta se repitió el martes durante el mismo lapso de tiempo. Pero esta vez, un dirigente de Famaillá, según cuenta Villalobos, se acercó hasta el cruce donde los vecinos manifestaban su enojo. Llegó con un camión cargado de ripio, el cual fue arrojado en el camino como una solución provisoria.
Para los vecinos de Colonia 8 no fue suficiente. Mañana volverán a protestar en la ruta.