Tal como lo anunció el Centro de Industriales Panaderos de Tucumán este viernes 31 de marzo cuando los tucumanos vayan a comprar el pan se darán con que el kilo está más caro ya que el precio sugerido acordado será de $500 a $540. Se trata de un nuevo incremento que afectará la ya golpeada economía familiar.
Desde el sector ya habían anunciado en un comunicado los motivos de la suba explicando que el sector “afrontan una difícil situación ante la suba de las tarifas de gas y especialmente de la energía eléctrica” y que esto se ve agravado por la “quita del subsidio”, teniendo en cuenta que un negocio mediano “está pagando una factura que ronda entre $130.000 a $150.000”.
Otro de los puntos que los perjudica es el último aumento de combustible que impacta en el flete, el incremento de precios acumulados del mes de enero a marzo 2023 en materias primas de un 18 % (grasas y margarinas), el plástico y papelería en un 20%, y la futura paritaria que se viene la cual rondaría -según pide el sindicato- en un 105 % de aumento salarial.
Es por todo esto que desde Centro de Industriales Panaderos decidieron establecer un nuevo aumento de un 5 % en el precio del pan francés y un 10 a un 12% en especialidades (pan de viena, de hamburguesas, prepizzas, pan de miga, galletería, masas, tortas y tartas).
Ahora bien, algunas panaderías sostienen un precio por debajo de esos valores para poder mantener la clientela. En este sentido, el titular del Centro Industriales de Panaderos de Tucumán, Pablo Albertus, explicó que en lo que va del año ya son 40 las panaderías que tuvieron que cerrar sus puertas.