El Gobierno celebró un incremento en el empleo privado y los salarios, aunque las consultoras y cámaras empresariales cuestionaron la sostenibilidad de estas cifras. Mientras los números oficiales muestran avances, los análisis alternativos evidencian una destrucción neta de empleos y pérdida de poder adquisitivo. Además, destacan que las mejoras laborales se concentran en trabajos temporales (bares y hoteles) y sectores específicos, dejando fuera a gran parte del mercado.
Según el Ministerio de Capital Humano, 17.000 nuevos empleos formales se generaron entre octubre y noviembre, con un crecimiento acumulado del 0,3% en dos meses. Además la cartera que conduce Sandra Pettovello anunció que los salarios de los trabajadores registrados superaron en un 2,8% el nivel de noviembre de 2023. En términos reales, esto representa una mejora del 1,6% frente al mes anterior, consolidando un aumento de 15 puntos porcentuales en 2024.
“La capacidad de compra del salario promedio alcanzó niveles previos a la devaluación de diciembre de 2023”, afirmó un informe oficial. Sectores como comercio, restaurantes, hoteles e industria lideraron la creación de empleos, mientras que la construcción mostró signos de recuperación.
Consultoras cuestionaron los datos oficiales de empleo
Pese al optimismo gubernamental, un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) indicó que el mercado laboral sufrió una pérdida neta de empleos. Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, se destruyeron 215.981 puestos de trabajo registrados, de los cuales 85.233 correspondieron a la construcción (-17,9%).
La cantidad de empleadores también se redujo. En ese período, 11.931 empresas dejaron de operar, siendo las más pequeñas las más afectadas. Según el CEPA, el 99,5% de las pérdidas correspondió a empresas con menos de 500 trabajadores.
“Las mejoras laborales se concentran mayormente en empleos temporales”, revelaron los datos de la Secretaría de Trabajo. Además, los salarios del sector privado registrado aún se mantienen un 3,6% por debajo del nivel de hace un año.
Los ingresos de los trabajadores informales y públicos sufrieron caídas significativas. Según un análisis del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), los asalariados informales perdieron el 25% de su poder adquisitivo en 2024, y el salario mínimo cayó un 26,5%.
Pymes: otra cara de la moneda
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que la actividad manufacturera pyme cayó un 3,7% anual en noviembre. En este sentido, acumuló una retracción del 13,6% en los primeros once meses del año comparado con 2023.
Sectores como «Químicos y plásticos» (-17%) y «Alimentos y bebidas» (-15%) sufrieron las mayores caídas. Solo «Madera y muebles» (+6,4%) y «Textil e indumentaria» (+1,7%) mostraron leves mejoras.
En este contexto, muchas pymes enfrentan dificultades para pagar salarios. En noviembre, el 23,6% de las empresas del sector «Alimentos y bebidas» reportaron problemas para cumplir con esta obligación.
Datos del IPA: una alerta para el sector industrial
El análisis de Industriales Pymes Argentinos (IPA) presentó, también, un panorama preocupante. Según su informe, más de 217.000 empleos registrados se perdieron en 2024, afectando principalmente a los sectores de servicios y producción de bienes.
El sector manufacturero, históricamente clave para el empleo formal, registró una caída del 3,5% en la cantidad de trabajadores. Esto refleja una pérdida significativa de capacidad productiva y competitividad.
A su vez, el número de empresas aportantes disminuyó drásticamente. En el último año, cerraron 9.923 empresas, principalmente en áreas como producción textil, construcción y productos minerales no metálicos.
El IPA también destacó que los altos costos de producción y las dificultades para acceder a insumos limitan la capacidad de recuperación. Estas barreras llevan a muchas empresas a reducir personal o cerrar definitivamente.
En el área de la construcción, el impacto fue devastador. La actividad no solo perdió miles de puestos de trabajo, sino que también registró una caída del 17,9% en su fuerza laboral.