El juicio por el asesinato del pequeño de 12 años, Facundo Ferreyra, se había llevado a cabo en octubre del 2021. El 5 de ese mes, el tribunal terminó condenando a los dos policías, Mauro Díaz Cáceres y Nicolás Montes de Ocas, por el homicidio agravado por el uso excesivo de la autoridad en perjuicio del menor. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán anuló la sentencia en febrero de este año y ordenó realizar un nuevo debate oral.
La fecha fijada fue para este lunes 31 de julio. El abogado de la familia de Facundo, Carlos Garmendia, habló con Canal 10 Digital y detalló el proceso legal. “El juicio por el asesinato de Facundito culminó con una sentencia condenatoria en donde el tribunal que actuó encontró culpables a los dos policías. Entendieron que Díaz Cáceres y Montes de Oca se habían excedido en sus funciones”.
“Sin embargo -continuó el abogado querellante- la defensa de los dos condenados planteó un recurso de casación contra esa sentencia. Lamentablemente, la Corte Suprema, en un fallo dividido, resolvió anular el juicio y mandó a hacer uno nuevo”, detalló.
Garmendia informó que los Supremos que estuvieron a favor de invalidar la sentencia fueron Daniel Leiva, Antonio Estofán y Eduardo Romero Lascano. Mientras que Claudia Sbdar y Daniel Posse, votaron en contra.
“Han sucumbido a la presión de sectores corruptos”
Explicó que el argumento, en el que se basaron, consistió en que “no se habían evaluado determinadas pruebas que podían servir a la teoría de la defensa”. Entre estas las de un posible tiroteo. Al respecto, Garmendia, fue contundente: “Ese razonamiento no es verdad. El voto mayoritario, desde un punto de vista técnico, es un espanto, una vergüenza”.
En este sentido, denunció que “estos jueces han sucumbido a la presión de sectores corruptos y violentos de la policía que son los que defienden a estos dos asesinos”. “¿Y por qué digo esto? Porque uno de estos dos asesinos tenía cocaína y marihuana en su cuerpo el día que mataron a Facundo. Así, este policía, salía a cuidarnos a los tucumanos estando drogado, consumiendo cocaína y consumiendo marihuana”, sostuvo vehementemente.
La versión sobre el tiroteo, detalló el abogado querellante, se basó en tres testigos que ya habían sido analizados en el primer juicio.
“En ese debate se tuvo en cuenta las pruebas objetivas y científicas que estaban agregadas al expediente (cabe mencionar el dermotest que dio negativo). Así que bueno, nos enfrentamos ahora a una reedición de este juicio y siento que no tengo ninguna duda que vamos a conseguir la condena nuevamente”, finalizó Garmendia.
El crimen de Facundo
La fatídica noche del 8 de marzo de 2018, a la una de la madrugada, Díaz Cáceres y Montes de Oca, dos agentes pertenecientes a la División de Motoristas del 911, emprendieron una persecución tras una moto conducida por un adolescente de 15 años, quien llevaba a Facundo como pasajero.
Sin motivo, los policías abrieron fuego con postas de goma y con su arma reglamentaria. Uno de estos disparos impactó en la cabeza del niño de 12 años hiriéndolo mortalmente.
La fiscal Adriana Giannoni, durante la investigación, describió los acontecimientos como una verdadera «cacería», con los agentes vaciando sus armas cargadas de postas de goma y utilizando sus pistolas reglamentarias. Se estableció que fue Díaz Cáceres quien disparó de manera fatal, a una distancia de menos de un metro.
Asimismo, se descubrió que el oficial tenía en su sistema rastros de sustancias estupefacientes. Esto fue clave, ya que podría haber influido en su comportamiento criminal.