El sol iluminaba las montañas cuando Amaicha del Valle inició una de sus celebraciones más importantes. Miles de personas llegaron para rendir homenaje a la Madre Tierra en la 77ª Fiesta Nacional de la Pachamama. Entre danzas, música, rituales ancestrales y el color del carnaval la comunidad eligió a su nueva Pachamama: Eva Pastrana de Arreguez.
A sus 74 años, Eva asume un rol sagrado. Su designación no solo la convierte en protectora de las tradiciones, sino también en un vínculo vivo entre el pasado y el presente. Su experiencia y sabiduría representan los valores que los pueblos originarios han transmitido de generación en generación.
El Consejo de Ancianos lideró la ceremonia central. Junto a ellos, participaron el delegado comunal de Amaicha del Valle, Paul Caillou; el intendente de Tafí del Valle, Francisco Caliva; y el ministro del Interior de Tucumán, Darío Monteros. Todos coincidieron en la importancia de mantener viva esta tradición que fortalece la identidad cultural del norte argentino.
La jornada estuvo llena de expresiones artísticas. Los visitantes disfrutaron de ferias de artesanías, espectáculos folclóricos y rituales de agradecimiento a la Pachamama. Además, cada actividad reflejó la esencia de un pueblo que respeta sus costumbres y celebra su historia.
Eva Pastrana llevará su mensaje a distintas comunidades durante el año. Su presencia en eventos y ceremonias será un recordatorio de que la cultura se sostiene en la memoria de quienes la viven y la transmiten. «Es un honor representar a mi pueblo y a nuestras creencias», expresó con emoción.
La Fiesta Nacional de la Pachamama no es solo un evento, es un testimonio de resistencia y amor por la tierra. En cada edición, el pueblo de Amaicha reafirma su compromiso con sus raíces, demostrando que la historia y la tradición siguen más vivas que nunca.