Este mediodía, los familiares de Luis Espinoza brindaron una conferencia de prensa para denunciar, que el miércoles, un día después de la sentencia a los policías involucrados en el asesinato, efectivos de seguridad allanaron violentamente su vivienda.
La mamá de Luis, Gladis, contó que se encontraba junto a sus nietos cuando se llevó a cabo el operativo en su casa que involucró la presencia de siete camionetas: “Ellos (por los hijos de Luis), saben que la policía mató a su padre y estaban con mucho miedo. El allanamiento fue violento. Entraron y empezaron a tirar las cosas. A mí me bajó la presión y no querían dejarme salir”.
La mujer relató, a su vez, que en la intervención policial -justificando que buscaban pruebas de la muerte del cerdo de un vecino- no se les presentó ningún documento autorizando la medida: “no presentaron una orden judicial, yo les pedí la copia y me dijeron que no podían darme nada”. Gladys contó, además, que se llevaron la moto de su hija la cual tiene todos los papeles.
Finalmente agregó que tanto su familia como ella sienten temor de lo que les pueda pasar, teniendo en cuenta la situación de violencia que vivieron el miércoles cuando su casa ubicada en la localidad de Monteagudo fue allanada.
Carlos Garmendia, el abogado querellante, destacó que lo más grave de esto fue que “además de siete móviles policiales y un chancho muerto, el prosecretario de la fiscalía (de la Unidad Fiscal de Delitos Complejosle de Concepción) ordena a la policía violar el código procesal y no entregarle al abogado y a la familia las copias del acta y la orden de allanamiento”.
Recordemos que este martes se conoció el veredicto del Tribunal Oral Federal que condenó a cadena perpetua a cuatro de los nueve oficiales de la comisaría de Monteagudo involucrados en la muerte del peón rural ocurrida el 15 de mayo de 2020.