Hoy se conmemoraron 30 años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Javier Milei, junto con miembros de su gabinete, estuvo presente en el acto que se realizó frente al edificio de Pasteur 633, en el barrio porteño de Once. A las 9.53, hora exacta del ataque, sonaron las sirenas en memoria de las 85 víctimas.
Amos Linetzky, presidente de la AMIA, fue contundente en su discurso. «¿Cuántas décadas más tienen que pasar? ¡Hagan su trabajo!», reclamó al Congreso y la Justicia. Familiares de las víctimas se unieron al clamor por justicia y denunciaron que los funcionarios estaban presentes «solo para la foto».
Durante el acto, algunos familiares expresaron su indignación. «Que se vayan. Estamos todos afuera y ellos sacándose fotos, es una falta de respeto», gritaron a los funcionarios presentes, entre ellos la vicepresidenta Victoria Villarruel, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y el diputado José Luis Espert.
Tres décadas sin Justicia
Linetzky criticó duramente la falta de avances en la investigación. «Parece mentira que hayan pasado 30 años desde aquella fría mañana del 18 de julio de 1994. 30 años sin una sola persona respondiendo por este ataque», lamentó. Además, pidió al gobierno de Milei que la causa AMIA se convierta en una verdadera cuestión de Estado y que se promuevan investigaciones para esclarecer el atentado y juzgar a todos los responsables.
El titular de la AMIA también señaló la ineficacia de la Fiscalía dedicada al caso. «30 años que nos enseñaron la pobre actuación de una fiscalía con la mayor cantidad de empleados del país trabajando en un solo caso, pero sin avances significativos en los últimos 10 años», subrayó.
Linetzky celebró, sin embargo, la reciente decisión del Gobierno de Milei de declarar al grupo armado Hamás como organización terrorista. «Valoramos de manera muy positiva esta decisión. Esperamos que todos los países de la región adopten medidas en ese sentido», apuntó.
El acto, que reunió a cientos de personas, finalizó con un llamado urgente a la acción y a la justicia. «Basta de impunidad, no nos callamos más», corearon los asistentes. Los familiares de las víctimas siguen esperando respuestas y justicia, tres décadas después del trágico atentado.
