El secretario ejecutivo del Siprosa señaló que la enfermedad dura 10 días, pero que la respuesta depende de cada organismo. Tucumán ya supera los 4.000 casos acumulados.
La enfermedad que transmite el mosquito circula a gran velocidad en la provincia, principalmente en las localidades de Lules y San Miguel de Tucumán. Desde que se registró el primer contagio, se han superado los 4.000 casos acumulados, es decir, que no todos los incluidos en esa cifra están activos. Este número responde también a los operativos de bloqueo y búsqueda de personas contagiadas que realiza el Ministerio de Salud de la Provincia. “La notificación por nexo significa que si vivo en un área donde hay muchos casos y tengo síntomas, el profesional está en condiciones de certificar el diagnóstico de dengue sin necesidad de un análisis” apuntó Miguel Ferre Contreras, secretario ejecutivo médico del Sistema Provincial de Salud.
El funcionario provincial brindó una entrevista en el programa “En Agenda” donde hizo referencia a los síntomas del dengue y la respuesta de cada persona a la enfermedad. “Todo cuadro sintomático en toda patología depende de la respuesta de cada organismo”, señaló.
Si bien la enfermedad transmitida por el mosquito está relacionada con la fiebre alta, el dolor de cuerpo intenso, el dolor abdominal, las náuseas y el vómito, el profesional de la salud no descartó la posibilidad de que existan casos asintomáticos de dengue.
Las etapas de la enfermedad
La patología que transmite el Aedes Aegypti dura 10 días y tiene diferentes fases. La primera etapa se caracteriza por un fuerte dolor de cabeza y de cuerpo, sobre todo de las articulaciones, y la ausencia de síntomas respiratorios. Entre el tercer y séptimo día hay un período crítico. “Hay que estar atentos porque desaparecen los síntomas fuertes, pero pueden aparecer las complicaciones”, señaló Ferre Contreras.
En esta segunda etapa puede darse la forma grave de la enfermedad con la disminución de plaquetas, y el sangrado de encías y nariz. También se puede presentar un dengue grave sin hemorragia que se caracteriza por la deshidratación y el shock hipovolémico. En estos casos, si no hay una intervención médica adecuada y a tiempo, el cuadro se puede agravar y causar la muerte.
Por otro lado, el secretario ejecutivo del SIPROSA insistió en las medidas de prevención y erradicación de recipientes donde se pueda acumular agua, principal reservorio de los huevos de la mosquita que luego se convierten en larvas. “Es importante la participación de todos. El dengue más allá de la cuestión sanitaria es una enfermedad socioambiental, depende de nuestras costumbres, educación, de cómo tengamos nuestro domicilio”, indicó.