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San Miguel de Tucumán

Hoy se define la situación legal de los jugadores de Vélez

Los futbolistas acusados de abuso sexual se encuentran aprehendidos en la Dirección General de Investigaciones de Tucumán.

Los cuatro jugadores de Vélez Sarsfield, acusados de abuso sexual, continúan a la espera de la audiencia que definirá su situación legal. Sebastián Sosa, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio se encuentran aprehendidos en la Dirección General de Investigaciones de Tucumán.

El grupo fue detenido el pasado lunes a partir del pedido de la fiscal María Eugenia Posse. La Justicia hizo lugar a la solicitud luego de la declaración que realizó la joven denunciante en Cámara Gesell.

El juez de Garantías, Lucas Taboada, tiene hasta este miércoles para convocar a una audiencia donde decidirá el futuro de los cuatro imputados. Las posibilidades que se manejan son dos: si se les dicta la prisión preventiva o si serán liberados bajo ciertas restricciones.

En el primer caso, los futbolistas serán alojados en un establecimiento del Servicio Penitenciario de la provincia. En cuanto a la segunda opción, los acusados han entregado sus teléfonos, documentos de identidad y se sometieron a pericias médicas en un intento por asegurar su libertad provisional.

La acusación contra los jugadores

Una joven periodista de nuestra provincia, acusó a los cuatro jugadores de Vélez de abusar sexualmente el 3 de marzo que pasó. Según su testimonio, los hechos ocurrieron luego del encuentro entre Vélez y Atlético en Tucumán.

La víctima relató que al terminar el partido fue invitada al Hotel Hilton por Sosa. Al llegar a la habitación, se encontró con Sosa, Cufre, Osorio y Florentín. Allí, compartieron bebidas y ella empezó a sentirse mal. Fue entonces cuando, sin su consentimiento, fue abusada por al menos dos de los cuatro jugadores.

El arquero de Vélez se puso en contacto con la joven durante su estancia en la provincia, corroborando su testimonio. Según la denuncia, la joven llegó al hotel alrededor de la medianoche del 3 de marzo y fue en la habitación 407 donde ocurrieron los hechos. Después de sentirse un poco mejor, logró pedir un Uber y marcharse alrededor de las 5:30 a.m.

La denuncia, respaldada por la abogada Patricia Neme, detalla el episodio y señala que el abuso ocurrió sin su consentimiento mientras se encontraba en estado de embriaguez.

Espacio UNT

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