La historia de la letrada que fue acusada por la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, comenzó el 14 de abril de 2021 y se extendió hasta el 31 de enero de 2022. La abogada matriculada en el Colegio de Abogados de Tucumán, actuando como defensa técnica sobre una presunta estafa, pidió al denunciante diferentes sumas de dinero con el fin de ser – supuestamente – destinadas a funcionarios de la Fiscalía interviniente y ejercer influencia sobre ellos para detener los avances de la causa.
De esta manera, el 14 de abril de 2021, la abogada le solicitó a su cliente US$20.000. Luego, el 29 de abril le pidió la suma de US$15.000, entregando en este caso al día siguiente un automóvil Mini Cooper en el domicilio de Camino de Perú e intersección con calle Mendoza de San Miguel de Tucumán. Finalmente, el 1 de febrero de 2022 le entregó, por medio de su cuñado, el monto de $1.500.000.