El juicio oral por la sedición policial en Tucumán está entrando en su etapa final. Se espera la sentencia la próxima semana. Este fallo no solo decidirá la culpabilidad de los acusados, sino también si se debe ampliar la investigación y si más de la mitad de los enjuiciados podrán seguir prestando servicio en la fuerza policial.
Entre el 8 y el 13 de diciembre de 2013, el Gran San Miguel de Tucumán fue escenario de un tumulto provocado por la huelga de los empleados policiales.
En diálogo con TV Prensa, Diego Herrera, principal acusado de la sedición, dijo: «Nunca se ha podido probar ninguno de los delitos que nos han imputado. Se nos ha acusado como cinco o seis delitos, nos han dejado tan solo el delito de sedición, que tampoco se puede probar».
«Lo único que se ha hecho ha sido pedir condiciones dignas de trabajo, una remuneración justa por el trabajo que se hacía. Hasta el día de hoy. Creo que no ha mejorado mucho la situación», aseveró.
Por su parte, el exjefe de Policía de Tucumán, Jorge Racedo, expresó: «Estoy esperando la resolución del tribunal para que, de una vez por todas, se termine esta situación que ya lleva más de 10 años».
Finalmente, el auxiliar fiscal, Gerardo Arch, precisó: «Entiendo que es una causa que tiene una complejidad que justifica ampliamente la demora en cuanto a emitir el fallo. Por parte del Ministerio Público Fiscal, tenemos la plena certeza de que las acusaciones que hemos formulado son justificadas, tienen pruebas que así lo fundamentan. Las personas que no hemos acusado no teníamos las pruebas necesarias».