En las últimas horas circuló la noticia de una posible suspensión de la Ley de Alquileres y la elaboración de un nuevo proyecto que regule los contratos por parte del Congreso. Si bien no hay confirmaciones oficiales, la novedad mantiene al sector inmobiliario entre la expectativa, la incertidumbre y la cautela.
Según trascendidos, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, habrían acordado comenzar a trabajar en distintas alternativas para suspender la Ley de Alquileres vigente y reemplazarla por una nueva normativa.
Según el sitio Infobae, un borrador interno que circula en el Gobierno y que llegó a manos de fuentes del sector inmobiliario, el Ministerio de Economía prevé suspender la actual Ley de Alquileres y poner en vigencia el esquema que regía antes por 180 días. A la par, se le pedirá al Congreso que elabore una nueva ley (ya hay un dictámen de mayoría de legisladores oficialistas del año pasado pero que no modifica los puntos más polémicos de la ley actual).
La Ley de Alquileres entró en vigencia en junio de 2020 y prevé, entre otros puntos, contratos por tres años y la actualización del alquiler cada 12 meses. Ambos puntos fueron resistidos en su momento por los propietarios y el sector inmobiliario.
En ese sentido, Fernando Guzmán, vicepresidente de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina, manifestó que es una ley que desde que nació perjudicó al sector. “Se hizo mal de actualizar una vez al año… Tener un año congelado el alquiler lo vimos como principal motivo”, expresó durante una entrevista en el programa “En Agenda”.
Guzmán explicó que la situación que atraviesa el mercado inmobiliario de aumento de la demanda, escasez de oferta e incremento de los precios es una consecuencia de la ley aprobada hace poco más de dos años. La imposibilidad de actualizar el monto del alquiler de acuerdo a la inflación hizo que los propietarios sacaran a sus propiedades del mercado y las pusieran a la venta. “Tener un producto un año sin actualizar es una locura”, aseveró.
Respecto a la posible suspensión de la ley de alquileres, Guzmán se mostró cauto y aseguró que, hasta ahora, se trata únicamente de trascendidos en la prensa. “Yo lo tomaría con pinzas porque hace un año y medio se vivió la misma situación”, recordó.
Sin embargo, reconoció que la situación provoca incertidumbre y que se ha generado un gran problema en las inmobiliarias porque hay muchos contratos por firmar y los propietarios prefieren esperar una definición oficial. En tanto, los inquilinos, con todas sus pertenencias en cajas embaladas, también esperan una certeza.