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San Miguel de Tucumán

Muere el hijo mayor de “El Mono” Ale en un trágico accidente

Además, falleció el acompañante. El siniestro se produjo en la Ruta Nacional 34, en la provincia de Salta.

Esta madrugada murió en un trágico accidente Eduardo Said Ale, el hijo mayor de Ángel “El Mono” Ale (32), también conocido como “El Monito”. Además, falleció en el acto su acompañante, Ricardo Gerez (45). El siniestro se produjo esta madrugada en el kilómetro 1475 de la Ruta Nacional 34, en la zona de Metán.

Según la información que brindó la Policía de Salta, el choque frontal se produjo entre un camión y la camioneta Nissan que conducía Ale. Ambos vehículos circulaban en sentido contrario. La fuerza de la colisión provocó la muerte al instante de los que viajaban en el vehículo de menor porte. Mientras que el camionero, de 43 años, solo debió ser asistido por los médicos de emergencia. Sobre este último se le realizó la prueba de alcoholemia y el resultado dio negativo.

Todavía no trascendieron cuáles habrían sido las circunstancias que desencadenaron el siniestro vial. El fiscal penal Nicolás Rodríguez López, a cargo de la investigación, ya inició las medidas necesarias para esclarecer las circunstancias del trágico accidente.

Quién era “El Monito” Ale

La dramática noticia cobra notoriedad no solo por tratarse de un accidente fatal, sino por quién es la persona que perdió la vida. El jóven era el hijo de Ángel “El Mono Ale” y sobrino de Rubén “La Chancha” Ale (fallecido a principio de año). Ambos, dirigentes importantes del Club San Martín e integrantes de una de las bandas delictivas más conocidas en nuestra Provincia: El Clan Ale.

El Monito, no quedó exento de un prontuario limpio. Fue arrestado dos veces por robo y portación de armas. Sin embargo, el delito más grave por el que apareció en los portales de noticias fue por ser el principal sospechoso del asesinato, en febrero de 2008, de Roberto Cabrera. 

Esta causa se dilató en varias oportunidades por cuestiones procesales y cuando fue momento de juzgarlo, en noviembre del 2001, su abogado alegó que se encontraba bajo una curatella civil desde 2016 por problemas de salud mental. Esto quiere decir que padecía una restricción de su capacidad jurídica.

Por eso, la fiscalía pidió que sea evaluado por una junta médica. Sin embargo, esto nunca llegó a concretarse y el crímen de Cabrera continúa impune.

Espacio UNT

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