Un caso que marcó un antes y un después en la legislación del país. La búsqueda incesante de una madre que ayudó a desbaratar decenas de prostíbulos. María de los Ángeles Verón tenía 22 años cuando, camino a la Maternidad, fue secuestrada por una red de trata.
Este lunes se cumplen 21 años de la desaparición de María de los Ángeles Verón, un caso que sacudió primero a nuestra provincia y rápidamente captó el interés de todo el país. Una década más tarde, más precisamente el 8 de febrero de 2012, el juez de instrucción Víctor Manuel Pérez elevó la causa a juicio contra los 13 acusados del secuestro de Marita.
Uno de los hombres que mayores detalles conoce del hecho, que participó en cada allanamiento y además fue abogado representante de la familia Verón en el proceso judicial, es el abogado Carlos Garmendia. A su entender, este caso marca una bisagra en la lucha contra la trata de personas.
«Marita no es la única mujer desaparecida o victima de Trata en nuestro país, pero la lucha de su madre – Susana Trimarco – ha expuesto la cruda realidad de este delito», explicó Garmendia en diálogo con este medio.
«Desde hace unos años a esta parte, la realidad no es la misma. En Tucumán, por ejemplo y fundamentalmente, los prostíbulos como se los conocía, no existen más, aunque puede existir la prostitución. Tampoco es igual la relación del Estado con este delito», subrayó Garmendia.