Luego de un allanamiento, Tucumán encendió las alarmas ante la posible presencia de fentanilo. Sin embargo, las autoridades pudieron corroborar que en su lugar había otra sustancia.
Se trata de la nalbufina, un medicamento que se prescribe para el dolor agudo moderado a severo. El jefe del Departamento de Adicciones de la Dirección de Salud Mental, Carlos Zelaya, detalló sobre el producto.
“Es un opioide sintético usado en hospitales para procedimientos quirúrgicos complejos, como cirugías traumatológicas y obstétricas. Su circulación está estrictamente controlada por el Ministerio de Salud”, afirmó el médico.
Zelaya informó que el Ministerio de Salud se encuentra trabajando con el Ministerio Público Fiscal para saber con exactitud el origen de la aparición de la sustancia en ese contexto. «Puede haber sido por una situación de robo al azar», sostuvo el titular de Adicciones.
Sobre el allanamiento
La sustancia se incautó durante un operativo policial en el barrio Toledo, vinculado a un caso de robo de una motocicleta. Junto a las nueve ampollas de nalbufina, la policía encontró pastillas de alprazolam, metformina, recetas falsas y un sello médico.
El doctor Zelaya llevó tranquilidad a la población y aclaró que en Tucumán no existen casos de consumo ni tráfico de fentanilo. “Lo que se encontró fue nalbufina, una sustancia medicinal regulada, con trazabilidad en cada lote. La situación no representa un riesgo de narcotráfico”, aseguró.