El paro nacional impulsado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y al que se adhirió casi la totalidad de los gremios y sindicatos, demostró hasta el momento un alto acatamiento. Mientras el gobierno agiliza las negociaciones con los senadores y algunos gobernadores, todo parece indicar que obtener la media sanción en la Cámara Alta, será un tanto más complicado. Las redes sociales sirven, por estas horas, como caja de resonancia para los políticos.
Todos se expresan en la esfera virtual en la segunda jornada de paro que afronta la gestión del presidente Javier Milei. Pero los trabajadores, una vez más, quedaron atrapados en esa grieta. Esa fractura que la dirigencia pareciera no ver, enceguecidos por las luces de las primeras planas y los likes. Como la modalidad esta vez no incluye movilización, las batallas se libran en otros ámbitos.
«Yo no paro» Así desafió el presidente Milei a la medida de fuerza impulsada por la CGT
Por su parte, José Luis Espert, llamó a la Confederación General del Trabajo (CGT) «sindigarcas, hijos de puta». A propósito del paro general manifestó «qué difícil es medir el acatamiento cuando no te dejan llegar a tu lugar de trabajo, cuando juegan con el miedo de la gente-«.
El diputado oficialista elevó el tono de sus críticas con un mensaje en redes sociales, en medio de la segunda huelga de la central obrera contra el gobierno del libertario.
«Hubo más paros que leyes»
Al mismo tiempo, el vocero presidencial Manuel Adorni, remarcó que se usó la violencia para impedir que empleados llegaran a sus lugares de trabajo. «Desde que asumió Javier Milei «hubo mas paros que leyes».
El gobierno cuestionó la huelga, mientras los dirigentes sindicales prometieron «seguir avanzando» para frenar La Ley Bases y el paquete Fiscal en la Cámara Alta del Congreso. Hoy, la medida de fuerza incluyó paro total de actividades, pero sin marcha. Desde la CGT informaron que la próxima medida será «realizar una movilización histórica para el país».