La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU H) y ADIUNT inician una semana de protesta y paro en reclamo de una mejora salarial por lo que desde el 27 de marzo hasta el primero de abril no habrá clases en las distintas facultades ni en las escuelas experimentales. Padres y madres de alumnos le piden a las autoridades de la UNT que soliciten la conciliación obligatoria para el desarrollo normal de la jornada escolar.
El plan de lucha por parte de los docentes preuniversitarios y universitarios fue acordado en el marco del plenario de secretarías generales de CONADU Histórica que sesionó el jueves 16 de marzo en el que se resolvió profundizar las medidas de acción gremial en defensa del salario.
El secretario General de Adiunt, Ariel Osatinsky, destacó que el motivo principal de las medidas están centradas en la cuestión salarial: “estamos con una oferta que el gobierno firmó con la burocracia sindical del 30 % de aumento para el 2023 en tres cuotas a cobrar -16% en marzo, 7%restante en mayo y 7% en junio-. Este aumento, en un país que va a tener 100% de inflación, es condenarnos a un salario de pobreza. La enorme mayoría de la docencia universitaria trabaja con sueldos por debajo de la línea de pobreza que hoy llega a 180 mil pesos”.
En el comunicado que presentaron desde el sector docente se pide: reapertura de paritarias, finalización de las medidas de ajuste, el 100% de aumento salarial, aumento de Presupuesto universitario, que no se cobre el impuesto a las ganancias, respeto de la movilidad jubilatoria en los 3 regímenes de del sector, entre otros puntos.
Osatinsky señaló, en este sentido, que se está produciendo “una violación del Convenio Colectivo de Trabajo por parte del rector Sergio Pagani, las autoridades de la UNT y el Consejo Superior” que no están respetando el sistema de “evaluación en la permanencia en los cargos y que tiene que ver con la estabilidad laboral”.
A esto se le suma, según confirmó el secretario gremial, las malas condiciones en general para el inicio del dictado de clases: “ Estamos sin condiciones de higiene y seguridad adecuadas, precariedad edilicia y falta de recursos en aulas, laboratorios y talleres. No hay condiciones para arrancar normalmente las actividades por la falta de presupuesto en cualquiera de las escuelas y facultades de la UNT. Todo esto explica el malestar y la bronca que tiene el sector docente y queda demostrado por la enorme adhesión a las medidas de fuerza”.
Por otro lado, en un comunicado, los padres y madres de las escuelas experimentales objetan las medidas de fuerza gremiales y levantan firmas para pedirles a las autoridades de la Universidad que tomen medidas para evitar la continuidad de los paros docentes que afectan el normal dictado de clases en esos establecimientos.
“Es momento de que las autoridades de la UNT asuman el problema como propio. Es cierto que la cuestión salarial no es un asunto bajo su competencia, pero si lo es la situación educativa de miles de chicos y chicas que se ven seriamente afectados por las medidas de fuerza de los docentes. Deben tomar cartas en el asunto”, expresaron.
Los padres autoconvocados pedirán a las autoridades de la UNT que soliciten la conciliación obligatoria o que procedan al descuento de los días de paro como ya resolvió la Universidad Nacional de Cuyo.
“Nuestro reclamo no va contra el derecho de los docentes, pero su posibilidad de reclamar no puede ir en contra del derecho de nuestros hijos a estudiar. En 2022 se perdió un mes de clases por los paros, ahora vamos a terminar marzo con diez días de paro. Una semana entera sin clases es inadmisible. Hay que pensar en el daño que le están provocando a los estudiantes y a las instituciones educativas”, reza la declaración que circula por las redes sociales.