Hace ya 18 años que en esta fecha se celebra en Argentina el Día del Bandoneón. Por iniciativa de Francisco Torné, y el poeta Horacio Ferrer, el 11 de julio de 2005, el Congreso Nacional declaró, mediante la ley 26.035, esta efeméride.
Se festeja el día de este instrumento el 11 de julio en homenaje al bandoneonista, compositor y director de orquesta Aníbal “Pichuco” Troilo (1914-1975) nacido en dicha fecha. Considerado “el bandoneón mayor de Buenos Aires”, Troilo se destaca como un gran artista de la música argentina.
Troilo nació en el barrio porteño de Almagro. Enamorado de las partituras del tango, se convirtió en una de las figuras más representativas del 2×4. Modificó con su orquesta la época de oro del tango, aportando al género con sus arreglos y orquestaciones. Esto le valió la admiración de sus pares, el amor de un pueblo y su permanencia en la memoria del país.
El origen del bandoneón
El bandoneón llegó al Río de la Plata entre 1870 y 1880, integrando orquestas de tango a comienzos del siglo XX. Si bien influyó en la zamba, el chamamé y la chacarera, su influencia mayor fue en el tango y en la construcción de su estética sonora. Resultó de gran importancia para el desarrollo de la música rioplatense.
