El Valle de Choromoro se destaca por su potencial económico a través de proyectos ganaderos y textiles que fortalecen las comunidades locales. Durante su visita a la región, el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo, Miguel Acevedo, recorrió iniciativas clave junto a autoridades provinciales y locales.
En la sala de faena de camélidos, impulsada por la cooperativa “Mi Pueblo Florecerá”, Acevedo destacó el impacto de este proyecto. “Es un emprendimiento de altísima calidad con proyección internacional. La carne de llama es requerida en hoteles de primer nivel”, señaló.
David Dentice, presidente de la cooperativa, explicó que este es el primer frigorífico integral para camélidos en Tucumán. “Queremos aprovechar los saberes locales y trabajar en carne, cuero y fibra de manera integral”, afirmó.
El secretario de Producción, Eduardo Castro, subrayó la importancia de esta iniciativa: “Es un claro ejemplo de la articulación público-privada. Este frigorífico es el único en el norte del país”.
En un segundo recorrido, la comitiva visitó un taller textil liderado por mujeres de la comunidad indígena Diaguita Calchaquí. Daniel Sánchez, cacique de la comunidad, destacó: “Estamos en un proceso histórico que fortalecerá nuestra cadena de valor y generará nuevas fuentes de trabajo”.
Acevedo resaltó el compromiso de la comunidad y el gobierno: “Este trabajo iniciado hace 10 años sigue perfeccionándose. Merece ser bien valorado y remunerado”.
El intendente Antonio Moreno concluyó que estos proyectos no solo generan empleo, sino que también transforman promesas en realidades que fortalecen al interior tucumano.
El Valle de Choromoro se consolida como un punto estratégico para la economía regional, integrando tradición y modernidad en sus proyectos productivos.
