Amalia Ojeda revive, cada día, el dolor por la desaparición de su hija Milagros y su nieto Benicio. En Septiembre del 2021, Roberto Rejas, padre de Benicio, fue declarado culpable de la desaparición y condenado a prisión perpetua. Sin embargo, Rejas nunca confesó el destino de sus víctimas ni el lugar de los cuerpos.
«Hoy vuelvo a revivir, como todos los años, ese dolor», expresó Amalia, quien clama por justicia. Su hija Milagros y el pequeño Benicio desaparecieron el 28 de octubre de 2016, tras reunirse con Rejas, quien fue detenido rápidamente como sospechoso. «Desde esa noche, empezó la búsqueda,» relató Ojeda, recordando el juicio que concluyó en la condena perpetua para el acusado. «Pero para mí, eso no sirve de nada; necesito que hable.»
Amalia asegura que la familia Rejas mantiene «un pacto de silencio» y reclama que la justicia abra nuevas líneas de investigación. La ausencia de respuestas atormenta cada día a Amalia y a su nieto (el otro hijo de Milagros), quien vive preguntando dónde está su madre. «¿Qué le digo? ¿Que no sé si volveremos a verla?»
Ojeda exige una justicia completa: “Queremos que busquen los cuerpos de Milagros y Benicio, como deben buscar a todas las personas desaparecidas.” Además, resalta que su caso no es único, ya que existen muchas familias en situaciones similares.
Su lucha, asegura, no terminará hasta que encuentre a su hija y su nieto, vivos o muertos. «La justicia está incompleta sin ellos,» concluyó con dolor.
El pedido de Amalia Ojeda para que la justicia investigue dónde están los cuerpos de Milagros y Benicio