Durante la jornada del jueves, el personal de la División de Delitos Rurales y Ambientales se dirigió a una vivienda ubicada en el barrio Valentina III. Aunque el propietario no se encontraba presente, un familiar permitió el acceso a la policía. Una vez dentro de la propiedad, los efectivos descubrieron una escena desgarradora: varios perros atados con sogas al cuello.
La inspección reveló que los animales se encontraban en un estado de abandono y sufrían de deshidratación, falta de cuidados, heridas y enfermedades. Ante esta evidencia, los policías tomaron la decisión de proceder al secuestro de los perros para garantizar su seguridad y bienestar.
Además de los perros, se encontraron otros elementos preocupantes en el interior de la casa. Se incautaron cinco trampas para aves, una escopeta, cadenas, látigos, cuerdas, sogas y lazos, indicando un posible uso de estos objetos para actividades ilegales relacionadas con la caza y el maltrato animal.