El 22 de enero de 1995, El Sollunko se convirtió en escenario de una tragedia que Tucumán no olvida. Ocho jóvenes, llenos de ilusiones, murieron bajo la nieve mientras descendían de la cima que acababan de conquistar en el Perú.
El Grupo Andino Montserrat había partido días antes con el objetivo de explorar Machu Picchu. Sin embargo, la majestuosidad del Sollunko desvió sus planes. Adriana Rodríguez, de 19 años, escribió en su diario: “Esta noche queremos intentar el Sollunko. ¡Ojalá podamos!”. Llegaron a la cumbre, plantaron la bandera argentina y celebraron el sueño cumplido.
Pero el descenso marcó el final. Una avalancha, desencadenada cerca de la cima, arrastró a ocho de ellos hacia la muerte. Pablo Toranzo Rozzi, uno de los sobreviviente de la tragedia en el Sollunko, recordó: “Me aferré a una roca mientras los veía caer al vacío. Los gritos eran desgarradores”.
La noticia sacudió a Tucumán. Familias y amigos colmaron el aeropuerto Benjamín Matienzo, donde un Hércules trajo de regreso los cuerpos. En un silencio estremecedor, la provincia despidió a sus jóvenes.
Treinta años después, la memoria sigue viva. El Sollunko ya no es solo una montaña. Es símbolo de valentía, amistad y sueños que trascienden el tiempo. Aquellos jóvenes dejaron una huella imborrable, recordando que alcanzar las cumbres más altas, aunque breve, puede ser eterno.
El archivo de Canal 10 rescata la dolorosa historia que se cobró la vida de 8 jóvenes tucumanos en el cerro peruano El Sollunko.
*Canal 10 rescata su archivo para reconstruir la memoria de la tragedia de Camboriú (VIDEO)