Maximiliano radicó una denuncia en contra del personal de seguridad de un boliche ubicado en Av. Liniers, a metros del cementerio de Famaillá, tras sufrir una brutal agresión.
En declaraciones a TV Prensa, el joven comentó: «Salí el domingo pasado con dos amigos, como todos los jóvenes salen a disfrutar un boliche, y estábamos bailando. Un patovica pasó y me chocó y me culpo a mí, que yo lo había chocado y yo respondí que no, que él fue y me empezaron a pegar».
«Me sacaron (del boliche), me rompieron el celular para que no grabe y me pegaron mal, entre cuatro o cinco, sin manera de defenderme. Me patearon la cabeza, el rostro y no podíamos hacer nada porque todos se metieron adentro», explicó.
Inmediatamente, Maximiliano acudió a sus padres: «Fui a buscar a mi papá para que vea la medida que iba a tomar para poner un abogado, denunciarlo y que se hagan cargo del hecho que me hicieron, porque me pegaron una brutal golpiza que casi me mata. Me dejaron inconsciente afuera, tirado».
Por su parte, Nelson Monasterio, representante Legal del adolescente agresivo por los patovicas en el boliche de Famaillá, dijo que el hecho está en plena investigación: «Si bien interviene la Fiscalía Especializada en delito contra la integridad física del Centro Judicial de Montero, tienen una nómina del personal de seguridad que estuvo esa noche trabajando».
«Seguramente, en los próximos días, en las próximas horas, van a citar a Maxi para que amplíe, ratifique o rectifique la denuncia que hizo oportunamente y que nosotros hemos ampliado el día lunes. Seguramente, la Fiscalía va a promover una rueda de reconocimiento y si no será solicitado por esta querella a los fines de identificar fehacientemente quiénes fueron los autores de este hecho de la brutal paliza», afirmó el letrado
Nelson Monasterio informó: «En el derecho penal, los responsables son los agresores, el autor, coautor. Vamos a determinar ahí en la investigación quiénes son realmente los agresores. Van a responder cada uno por la acción que realizó a cada persona y el dueño del local bailable responderá en diferente manera, porque si bien el personal estaba prestando un servicio de seguridad, hay que ver si son dependientes, si es una empresa externa. Todo se verá con el correr del tiempo y la investigación».
El hecho trajo secuelas para el joven: «Maximiliano tiene problemas para moverse. Falta hacer estudios, tomografía computada, una lesión en el tabique, le cuesta movilizarse. Me comentaba que no puede dormir de noche, tiene temor, así que le había recomendado a su padre que busque un psicólogo para que lo ayude a transitar este tiempo que es bastante complicado para él».
