Este martes 11 de febrero de 2025 culminó el debate (segunda etapa), al que llegó como acusado el policía Juan Alberto Salinas, de 28 años, por el asesinato de Juan Pablo Ovejero, de 24 años, ocurrido el 12 de mayo de 2024.
Oportunamente, mediante un acuerdo parcial de juicio abreviado, Salinas fue declarado penalmente responsable por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad de autor.
Ahora, otro tribunal analizó la imposición de la pena correspondiente. Por el Ministerio Público Fiscal intervino la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios II, a cargo de Carlos Sale. La jueza Isolina Apas Pérez de Nucci integró el tribunal unipersonal. En la última jornada se llevaron a cabo los alegatos de clausura, deliberación y sentencia.
“Estamos frente a un hecho gravísimo cometido por parte de un policía, lo que agrava esta situación. Quien debía resguardar a la sociedad es quien comete el homicidio, con un arma provista por la institución policial. Se ha privado de la vida de un joven con un futuro promisorio. La víctima era una persona de bien que tenía un trabajo, que había sido padre hacía pocos días y que tenía muchas aspiraciones”, señaló el fiscal.
Por su parte, la jueza interviniente, luego de pasar a deliberar la sentencia correspondiente, resolvió condenar al acusado a la pena de 18 años de prisión de cumplimiento efectivo.
Cómo fue el hecho en el que el policía mató a un joven
El 12 de mayo de 2024, a las 7 aproximadamente, en un drugstore ubicado en avenida Independencia 3.120, Juan Alberto Salinas descendió de un Fiat Palio. El empleado policial, personal transitorio, no estaba cumpliendo funciones y estaba vestido de civil.
Luego, llegó la víctima, Juan Pablo Ovejero, con Jeremías Maximiliano Roldan. Salinas comenzó a discutir con ellos, extrajo y les exhibió su arma de fuego reglamentaria, una pistola marca Jericho 9 mm.
Ovejero logró evadir a Salinas y se retiró junto a Roldan hacia el Oeste doblando por un pasillo. Salinas los persiguió hasta la esquina en dirección al Oeste, vereda Sur, en donde utilizó el arma reglamentaria. Efectuó dos disparos dirigidos hacia Ovejero, quien iba de espaldas.
Uno de los disparos hirió efectivamente a Ovejero, quien cayó boca abajo, con orificio de entrada del proyectil en cara posterior del hombro izquierdo, y con orificio de salida por delante del hemitórax derecho, provocándole el fallecimiento por shock hipovolémico.