La hermana Inah Canabarro, nacida el 27 de mayo de 1908, es la persona viva más longeva del mundo. Este título le fue otorgado por LongeviQuest, tras la muerte de la japonesa Tomiko Itooka en diciembre de 2024. La monja brasileña, quien vive en Porto Alegre, Brasil, ha dedicado su vida a la religión, la educación y su pasión por el fútbol.
Desde joven, la hermana Inah enfrentó retos de salud. Su sobrino de 84 años recuerda que muchos dudaban que sobreviviera a la infancia. Sin embargo, su fortaleza y fe la llevaron a superar adversidades y construir una vida notable. Fue profesora y fundadora de dos bandas de música en la frontera entre Brasil y Uruguay.
La monja teresiana también fue maestra del general João Figueiredo, último dictador militar de Brasil. Además, fue homenajeada por el papa Francisco en su 110º cumpleaños y celebrada anualmente por el club de fútbol Inter de Porto Alegre, su equipo favorito.
Su habitación está decorada con colores rojo y blanco, los mismos del club. “Inter es el equipo del pueblo”, dijo la hermana Inah en su último cumpleaños. A sus 116 años, celebró con el presidente del club.
Según LongeviQuest, la organización que rastrea a los supercentenarios de todo el mundo, Inah Canabarro ocupa el puesto 20 en la lista de personas más longevas registradas. Este listado lo lidera la francesa Jeanne Calment, quien vivió 122 años.
La hermana Inah atribuye su longevidad a su fe católica y a una actitud positiva. “Soy joven, bonita y amigable”, afirma con energía desde su hogar de retiro.