El artista misionero Ramón Ayala, una fecunda referencia de la música litoraleña, falleció ayer, jueves, a los 96 años en un sanatorio porteño donde se encontraba internado y en delicado estado desde hacía 10 días. Padecía neumonía, patología que le trajo complicaciones hasta último momento.
Nacido el 10 de marzo de 1927, en Guarupá, Ayala murió en el Sanatorio Güemes, confirmaron allegados al influyente músico.
Creador del ritmo del gualambao, en la profusa obra musical de quien nació bajo el nombre de Ramón Gumercindo Cidade, destacan entre otras piezas, «El jangadero», «El mensú», «El cosechero» y «Canto al Río Uruguay».
Si bien su carrera fue muy extensa, con el comienzo del nuevo milenio su obra se revalorizó, ya que músicos de la metrópoli descubrieron en Ayala a un artista original, de ritmos complejos y melodías atrapantes. A partir de su estética particular, incluso, pasó a formar parte del altar pop de la cultura argentina.