La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el pasado jueves la habilitación del ingreso y permanencia de perros y gatos en los geriátricos de la ciudad para que convivan junto a los adultos mayores y puedan colaborar en terapias asistidas.
El legislador del Frente de Todos, Juan Manuel Valdés, y el Sindicato de Trabajadores Caninos, propusieron la iniciativa que contempla cambios en el régimen de instituciones geriátricas. Según la nueva normativa, en las residencias donde sea posible y siempre que haya acuerdo, las personas mayores podrán tener un perro o un gato como mascota.
La propuesta busca mejorar la calidad de vida de los adultos mayores en geriátricos porque está demostrado que el vínculo con una mascota baja los niveles de estrés, quita la sensación de soledad y también ayuda a reducir los de medicación.
Asimismo, se prevé la posibilidad de que las residencias incluyan entre su personal a adiestradores de perros, los cuales deberán contar con la acreditación pertinente para trabajar con adultos mayores.