En la era digital actual, las estafas han migrado casi por completo al ámbito de la virtualidad. Los ciberdelincuentes están constantemente al acecho, buscando acceder a nuestras redes sociales, correos electrónicos y, sobre todo, a nuestras cuentas bancarias.
Pero los directivos de la compañía Google advirtieron un caso dirigido específicamente a los usuarios de Gmail. Esto demuestra el nivel de sofisticación que los delitos alcanzaron y esto responde en gran medida, al uso de la Inteligencia Artificial (IA).
Sam Mitrovic, consultor de soluciones en Microsoft, compartió en su blog una experiencia personal. «Casi caigo en una estafa virtual. Recibí una notificación en mi Gmail, solicitando la aprobación de la recuperación de una cuenta que yo jamás creé», relató.
Ahora, lo peor llegó después. Mitrovic rechazó de inmediato la solicitud. Días más tarde, sin embargo, recibió una llamada telefónica. Decidió no responder. Al mes, nuevamente la misma llamada y entonces optó por tomar la llamada.
«Un supuesto operador norteamericano me informaba sobre una actividad sospechosa en mi correo de Gmail. Según me dijo esta voz, alguien había accedido a mi cuenta y había descargado mis datos», relató a la prensa.
Durante la conversación, Mitrovic buscó en Internet el número desde el que provenía la llamada y confirmó que coincidía con uno de Google en Australia. Sin embargo, siendo consciente de que los estafadores pueden falsificar números telefónicos, decidió actuar con cautela.
Para verificar la autenticidad de la llamada, Mitrovic pidió al operador que le enviara un correo electrónico. Poco después, recibió un mensaje que, a simple vista, parecía legítimo. No obstante, al examinar detenidamente el campo de destinatario, se dio cuenta de que el dominio de la dirección no correspondía realmente a Google.
¿Vas a prestar más atención antes de abrir un mensaje o atender una llamada desconocida?
