Tres jóvenes fueron aprehendidos este jueves, acusados de participar en el trágico crimen de Umma Aguilera, la hija de 9 años de un custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Estas detenciones se suman a la detención previa de un sospechoso, elevando a cuatro el número total de individuos bajo investigación.
Patricia Bullrich informó en sus redes sociales que los dos últimos detenidos, Miguel Pastor Romero Molinas, alias «Patoto», y Guillermo Romero Molinas, apodado «Paraguayo», fueron capturados en Marcos Paz, provincia de Buenos Aires. Ambos, según fuentes judiciales, son hermanos.
Bullrich expresó en su cuenta de la red social X: “Los asesinos de Umma todos presos”. Asimismo, destacó el trabajo de la Policía Federal Argentina en la investigación. La ministra subrayó que toda la banda involucrada en el asesinato de la niña está ahora «a disposición de la Justicia».
Según las fuentes que cita Télam, Miguel Pastor Romero Molinas, quien habría dejado su huella en el vehículo utilizado en el crimen, tiene antecedentes penales en Buenos Aires por «encubrimiento» y «hurto».
Mientras que Axel Emiliano Rojas, alias «Pelusa», fue arrestado en San Pedro. Allí se escondía en una casa que compartía con su novia y un amigo. Rojas fue identificado por su semejanza física con uno de los asesinos captados por cámaras de seguridad. Fue localizado gracias a información proveniente de cámaras, testimonios y llamadas al 911. La ubicación detectada del Gmail de su novia fue clave en su localización.
El propietario de la vivienda donde se ocultaba Rojas, identificado como Iván, reveló que había alquilado la habitación a un amigo del detenido, sin conocer la situación. El arresto se llevó a cabo junto al secuestro del vehículo Peugeot 307 gris en el que Rojas se desplazaba y que fue abandonado en una estación de servicio cercana.
Estos tres detenidos se enfrentarán a indagatorias el viernes bajo la carátula de «robo agravado por el uso de arma de fuego (dos hechos) y homicidio criminis causa», a cargo del fiscal, Pablo Rossi. El caso continúa generando consternación en la sociedad argentina, y la búsqueda de justicia sigue su curso en manos de las autoridades pertinentes.
El primer sospechoso, Patricio Valentín García, fue detenido el pasado lunes durante un allanamiento en su domicilio. En el operativo, se incautó una campera negra con rayas blancas, similar a la que portaba uno de los agresores, captado por las cámaras de seguridad.
Hasta el momento, García se ha mantenido en silencio, negándose a prestar declaración ante el fiscal a cargo del caso. Sin embargo, su situación legal permanece bajo análisis judicial. La defensa particular del detenido ha solicitado una ampliación de su indagatoria, además de pedir la citación de testigos de parte.
