Este 24 de septiembre, centenares de tucumanos honraron a la Virgen de la Merced, patrona de la provincia y Generala del Ejército Argentino. Se trata de un evento trascendental para nuestra provincia, ya que fusiona la fe con el patriotismo.
La jornada comenzó con la primera misa a las 6 de la mañana en la Basílica de la Virgen de la Merced y continuó a lo largo del día. Por la tarde, la imagen de la Virgen fue trasladada al colegio de las Hermanas Esclavas.
Luego, a las 17, se realizó la procesión oficial que llevó la imagen hasta la Plaza Belgrano, donde se realizó el acto cívico militar. El gobernador Osvaldo Jaldo y el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, encabezaron el evento y lideraron el tributo a la Virgen y al legado de Belgrano.
La peregrinación recorrió las calles Alberdi y 24 de Septiembre hasta llegar nuevamente a la Basílica, donde a las 19 horas se llevó a cabo la misa central. El arzobispo fue el encargado de esta última ceremonia, que contó con la participación de cientos de fieles y autoridades locales.
Al final de la misa que brindó Sánchez expresó: «Es una alegría estar en las fiestas de los Tucumanos, que, cuando la madre está de fiesta, los hijos también estamos de fiesta, al celebrar la fiesta madre de la Merced”.
La Virgen de la Merced y su papel en la historiade nuestro país
La Virgen de la Merced ocupa un lugar especial en la historia de Tucumán y de la Argentina. Antes de la decisiva Batalla de Tucumán, el general Manuel Belgrano, enfrentado al avance realista y consciente de la superioridad numérica del enemigo, decidió encomendarse a la Virgen de la Merced. Belgrano, profundamente creyente, prometió entregarle su sable si salía victorioso en la contienda.
El 24 de septiembre de 1812, día de la batalla, el ejército patriota, bajo la protección de la Virgen, logró una inesperada victoria. Las tropas realista comandadas por Pío Tristán, suxumbieron. Tras el triunfo, Belgrano cumplió su promesa. Ofreció su sable a la Virgen, a quien nombró Generala del Ejército Argentino en agradecimiento por su intervención divina.
Desde entonces, la Virgen de la Merced es venerada como la protectora de Tucumán y de sus habitantes. Su rol en la historia de la independencia argentina la ha convertido en una figura central de la devoción popular en la provincia. Por eso cada 24 de septiembre se rinde homenaje tanto a ella como a la gesta heroica de Belgrano y su ejército.