El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, brindó una extensa entrevista al medio gráfico Ámbito Financiero sobre el oscuro panorama que atraviesa el sector. En esta denunció que hay “entre 3.500 y 4.000 obras paralizadas” y que, como consecuencia, se perdieron 100.000 empleos” en estos meses.
“El recorte de fondos para la obra pública está generando efectos muy perjudiciales. No solo para las empresas constructoras en particular sino también para toda la industria proveedora de insumos y la economía en su conjunto ”, afirmó Weiss.
En este sentido, explicó que la situación es de “desesperación, ya que, en la totalidad de los casos, las empresas no cobran un peso desde el mes de octubre o noviembre”. Especificó que la ejecución presupuestaria del Sector Público, en el primer trimestre del año, reflejó una caída real del 87%. Y que las transferencias de capital a las provincias se redujeron en un 98,4% real interanual.
“La obra pública es un motor importante para la actividad económica del país, genera empleo directo e indirecto y estimula el crecimiento. Paralizarla, como está ocurriendo, afecta, no solo en el corto plazo a las empresas constructoras. Sino también a los trabajadores involucrados y a toda la cadena de valor de la industria”, se lamentó.
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