Boca Juniors se prepara para disputar uno de los partidos más importantes del año. Enfrentará este jueves al Palmeiras en Sao Paulo en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores. En la ida, en La Bombonera, empataron 0-0.
Más allá del resultado que condiciona al equipo “xeneise”, hay otra preocupación. Hace tres años, el club brasileño decidió cambiar la superficie del campo de juego y colocó césped sintético. Este material hace que el juego sea más veloz porque la pelota rueda más rápido. Además, a diferencia de otros campos, éste es totalmente nivelado.
Pero aquí no termina el dilema. El equipo de Almirón solicitó al “Verdao” hacer un reconocimiento del Allianz Parque antes del partido. Sin embargo, la respuesta fue un contundente no.
Por lo tanto, Boca enfrentará al Palmeiras con dos incógnitas: el juego de su rival y el campo de juego.