Las protestas eran recurrentes, pero desde hace un tiempo habían cesado. Hoy decidieron salir nuevamente a la calle y protestar frente a la concesionaria Volkswagen, propiedad de la familia Alperovich, ubicada en calle Crisóstomo Álvarez al 200. Los perjudicados por las subas escandalosas en las cuotas de los vehículos, según manifestaron a la prensa, vieron cómo se burlaban de ellos desde el interior de la empresa, lo que despertó la furia de los manifestantes.
Arrojaron huevos, piedras y hasta cascotes contra la firma y allí tuvo que intervenir la policía de la provincia y de Infantería para poder disipar el descontrol generado en el lugar. Uno de los manifestantes, se trataría de Facundo Ortiz, fue llevado por los uniformados y ya se encontraría en calidad de detenido.
«Queríamos que nos expliquen por qué las cuotas se elevaron tanto. Yo percibo un sueldo de 130 mil pesos y me resulta imposible pagar una cuota de 120 mil. Como si esto fuera poco, vemos cómo se nos burlan los empleados de la empresa e incluso la misma Beatriz Alperovich, nos hacen moriquetas desde adentro», explicó Omar, uno de los manifestantes, en medio de su indignación por una situación que los supera en su totalidad.