La sorpresiva notificación causó un clima de molestia y absoluta indignación entre los trabajadores del edificio de calle Ayacucho al 100. Los trabajadores despedidos de la Mutualidad pertenecían, principalmente, al área administrativa, con dos años desempeñándose en el lugar. El enojo por la ausencia de alguien que asuma la responsabilidad de lo ocurrido, los impulsó a tomar el edificio ubicado en pleno centro.
Macarena Gómez, una de las damnificadas, atribuyó la decisión a «cuestiones políticas». Según la mujer, ayer jueves, se pudo ver a José «Alito» Assán en las instalaciones de calle Ayacucho al 100. Los empleados presumen que sería Assán quien asumiría el cargo de interventor de la mutual más importante de la provincia.
«Hasta que no aparezca el actual interventor Usandivaras o el juez Poviña, nos quedaremos aquí, cada uno en su puesto de trabajo», aseguró Macarena.