Leonardo Pizarro atravesó la meta, cortó la cinta y se abrazó con uno de los organizadores de la Maratón Independencia. Y cuando todos pensaban que estaba sin aire después de correr 42 kilómetros, amablemente se acercó a los micrófonos y contestó a todas las preguntas.
Lo increíble de la historia de Pizarro es que casi no llega a competir a la maratón de la que salió campeón. Tuvo una lesión días antes que lo obligó a disminuir su ritmo de preparación y a correr con más cuidados.
Además de eso, el atleta oriundo de Juan Bautista Alberdi tuvo inconvenientes en la inscripción. Por eso tuvo que volver a su ciudad natal y regresar a Tucumán. En conclusión durmió solo una hora antes de la competencia.
Sin embargo, ninguno de esos contratiempos fueron un obstáculo para Pizarro. El corredor hizo su mejor marca. En 2 horas y 43 minutos completó el recorrido y se consagró vencedor. «Primera vez que gano un 42k», dijo al finalizar.