Los gremios de la educación se encuentran en alerta luego de que el Gobierno de Javier Milei decidiera terminar con el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). La medida quedó comunicada a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), publicada el 27 de marzo en el Boletín Oficial.
El FONID, establecido por ley en diciembre de 1998, funcionó en nuestro país por más de un cuarto de siglo. Se trata de un apoyo financiero a los docentes de todo el país, ya que significa una porción importante de sus ingresos.
Con la eliminación de este fondo, que ascendía a 276.262 millones de pesos en el Presupuesto de 2023, se espera un impacto negativo en más de 1,6 millones de trabajadores de la educación. Esto incluye a los maestros desde el nivel inicial hasta el nivel terciario no universitario.
La decisión gubernamental no fue anunciada públicamente. Por lo tanto generó gran preocupación en las provincias que se verán afectadas por esta medida. Incluso, este fue uno de los temas más debatidos cuando los representantes del Norte Grande se reunieron la semana pasada para pedirle al Gobierno central que envié los recursos de este fondo.
La disposición nacional ocurre, a su vez, en un momento en el que los gobernadores están siendo llamados a suscribir el Pacto de Mayo. En tal sentido, el acuerdo que pretende el presidente, en Córdoba, puede tambalear si algunos de los mandatarios muestran su descontento.
Tras la noticia, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) hizo público un comunicado en Twitter. En este rechazaron “enérgicamente la eliminación del FONID”. Además, le exigieron al “Gobierno nacional que cumpla con la ley” y que “lo restituya de forma urgente”.