El conflicto entre el presidente Javier Milei y los gobernadores provinciales parece estar lejos de solucionarse. La amenaza del mandatario de Chubut, Ignacio Torres, de cortar el suministro petroleo y gas, y el apoyo de sus colegas en defensa de la coparticipación, molestó al Ejecutivo nacional. Sin un diálogo directo para tratar de llegar a un acuerdo, las posiciones de un lado y del otro se expresaron sin eufemismos en las redes sociales y en entrevistas de radio y televisión.
Como es habitual el presidente utilizó la plataforma del ex pajarito para contestarle al gobernador de Chubut, Ignacio Torres. En el posteo dejó en claro que su actitud podría implicar de tres meses a dos años de prisión.
“Hola Nachito y cómplices. Les paso algo del Código Penal. ARTICULO 194. – El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de tres meses a dos años”.
El mandatario chubutense no se quedó atrás y levantando el posteo le respondió. “Presidente, quiero decirle que, a diferencia de otros, yo no le tengo miedo. No vamos a ceder ante sus insultos, amenazas o aprietes. No creo en la violencia y voy a defender a los chubutenses hasta las últimas consecuencias. Usted tiene que gobernar para todos los argentinos, para eso lo votaron. A mi me eligieron para defender los intereses de mi provincia, y así lo voy a hacer”, escribió.
Otro día de tensión
Los cruces continuaron este domingo. Milei, que se encuentra en Washington, donde ayer participó de la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC), redobló la apuesta. Fue durante una entrevista telefónica que le dio al canal LN+. «Pobrecito, Nachito, es un pobre chico que no la ve. No puede leer ni un contrato. Es de una precariedad intelectual muy grande», dijo el mandatario en referencia al gobernador de Chubut.
En este sentido, amenazó, otra vez, con hacer cumplir la ley: «Se seguirán los pasos legales que determine la Justicia». En referencia al resto de los gobernadores que salieron a respaldar al chubutense consideró que»no pueden pisar la calle porque si la gente los conociera los lincharía». «Eso es lo que no pueden ver. No lo quieren ver porque tendrían que aceptar que todo lo que hicieron estuvo mal. Es un problema de falta de autocrítica, tiene que ver con eso el ‘no la ven'», insistió.
Por su parte, Torres le contestó: «El gobierno central evidentemente no sabe leer la Constitución, mucho menos un contrato». Al respecto, le volvió a advertirle a la Nación que, si no giran los recursos, las provincias patagónicas impedirán la salida del petróleo.
«Lo que va a ocurrir, seguramente este miércoles, es que se interrumpa la producción no solo en Chubut, sino en todos los yacimientos del país, pues está claro que si pueden con nosotros van por todos», indicó.
La ley ómnibus y el origen de la disputa
El conflicto entre los gobernadores provinciales y el presidente se desató a partir de la caída de la Ley Ómnibus, en el Congreso. Milei acusó a los jefes provinciales y a sus diputados de «darle la espalda a los argentinos para proteger sus intereses». Incluso, trascendió que durante una reunión de gabinete había dicho: “Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos”.
En ese contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, advirtió que las consecuencias del fracaso en el proyecto sería un mayor ajuste a las provincias. Acto seguido, a partir de la segunda quincena de febrero se procedió con la quita de subsidios y recortes en las transferencias discrecionales.