Donald Trump se convierte nuevamente en presidente de Estados Unidos tras vencer a Kamala Harris en una de las elecciones más reñidas y divisivas de la historia reciente. Con más de 270 votos del colegio electoral, el republicano asegura su regreso a la Casa Blanca y se compromete a liderar un “movimiento sin precedentes” que, según él, abrirá una “nueva época dorada” en el país.
La declaración de victoria de Trump y su promesa de cambio
En la madrugada del miércoles, Trump celebró su victoria con un discurso enérgico ante sus seguidores. Con 267 votos electorales confirmados y una proyección favorable en estados clave, se declaró ganador y anticipó el resultado definitivo. “Este es un triunfo histórico para el pueblo estadounidense”, afirmó. Trump también prometió luchar cada día por sus seguidores y reiteró su lema de campaña: “Haremos América grande de nuevo”.
Kamala Harris, en cambio, decidió no hablar públicamente. Su jefe de campaña, Cedric Richmond, explicó que Harris prefiere esperar el recuento de votos pendiente en algunos estados. “Cada voto debe contarse”, señaló Richmond, resaltando el compromiso del equipo demócrata con la transparencia y la legalidad.
La reacción de los mercados y el las felicitaciones de Milei
El triunfo de Trump impulsó de inmediato los mercados financieros. El dólar subió y las tasas de los bonos del Tesoro aumentaron, reflejando confianza en el regreso de políticas económicas favorables al mercado.
La noticia también generó reacciones a nivel mundial. Uno de los primeros líderes en felicitar a Trump fue el presidente argentino, Javier Milei. En un tuit en inglés, Milei lo felicitó por su “formidable victoria electoral”: “Congratulations on your formidable electoral victory”, escribió en su cuenta de X.
En su mensaje, también lo animó a “hacer América grande de nuevo” y le aseguró que Argentina estará a su lado en este nuevo mandato.
Estados Unidos enfrenta un futuro marcado por la polarización
El regreso de Trump subraya la profunda división que atraviesa la sociedad estadounidense. Sus seguidores celebran lo que consideran una recuperación de valores tradicionales y promesas de seguridad económica. Sin embargo, sus detractores ven en su victoria un riesgo para las libertades civiles y un paso hacia el autoritarismo.
El discurso de victoria de Trump incluyó un llamado a la unidad, aunque dejó claro que no cederá en sus compromisos conservadores. Prometió reducir la inmigración, bajar impuestos y fortalecer la influencia de Estados Unidos en el mundo. Sin embargo, gobernar un país polarizado será un desafío considerable.
La batalla electoral continúa para Harris
Aunque Trump se proclamó vencedor, el equipo de Harris insiste en esperar los últimos recuentos. Richmond reafirmó su compromiso de que cada voto sea contado, en un esfuerzo por preservar la confianza en el proceso electoral. Además, destacó que aún quedan distritos clave por definir.
El país entra ahora en un periodo de incertidumbre. La promesa de Trump de impulsar un cambio radical emociona a sus seguidores, pero también preocupa a gran parte de la sociedad. Su segundo mandato podría marcar un hito en la historia de Estados Unidos, intensificando la división y transformando el escenario político.