Una reciente actualización del software de seguridad CrowdStrike Falcon, utilizado por Microsoft, causó un colapso en sistemas informáticos a nivel global. Esta situación obligó a la suspensión de operaciones en aerolíneas, bancos e industrias en varios países. A pesar de la gravedad del problema, se descartó un ciberataque como causa. Hasta ahora, Argentina no ha reportado inconvenientes relacionados con esta falla.
La problemática actualización resultó en la cancelación de numerosos vuelos en aeropuertos internacionales. Berlín y Schiphol, en Ámsterdam, experimentaron serios contratiempos operativos.
Las compañías estadounidenses Delta, United y American Airlines también suspendieron sus vuelos debido a problemas de comunicación. En Suiza, el aeropuerto de Zurich no pudo funcionar con normalidad, mientras que en Madrid y Barcelona la autoridad española AENA advirtió sobre posibles retrasos. Praga, también reportó problemas en su sistema de facturación.
Sin embargo, los aeropuertos de Ezeiza y Jorge Newbery en Buenos Aires operaron con normalidad. La noticia fue confirmada por los pasajeros que destacaron la ausencia de inconvenientes.
La falla afectó a otras áreas fundamentales como hospitales y bancos
El colapso informático no solo impactó a las aerolíneas, sino también a otros sectores críticos. En los Países Bajos, varios hospitales resultaron afectados. La Bolsa de Londres y el operador ferroviario británico también enfrentaron problemas. Expertos informáticos explicaron que la actualización de los controladores de Falcon tenía errores que colapsaron la plataforma de computación en la nube de Microsoft, generando las temidas «pantallas azules de la muerte». Microsoft y CrowdStrike se comprometieron a resolver los problemas causados por esta actualización defectuosa y a monitorear la situación para prevenir futuras interrupciones.
El origen del inconveniente se remonta a una actualización defectuosa del software de seguridad CrowdStrike Falcon, que afectó los sistemas de Microsoft. Ambas empresas trabajaron en conjunto para identificar y corregir el problema. George Kurtz, CEO de CrowdStrike, anunció en redes sociales que habían logrado identificar y aislar la causa del problema.