Tal como estaba previsto, tras llegar a Rosario, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich; su par de Defensa, Luis Petri y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Los funcionarios nacionales anticiparon que, en las próximas 24 horas, llegarán a Rosario personal de las Fuerzas Armadas, transporte, logística e ingenieros especializados a fin de cooperar con las fuerzas locales. «Las Fuerzas Armadas tienen como fin garantizar la paz de los ciudadanos».
Patricia Bullrich manifestó que toda acción que tenga por objetivo sembrar el terror en la población, tendrá doble pena. «Estamos enviando al Congreso de la Nación la Ley anti mafias. Esta tipifica una nueva modalidad de persecución penal sobre el crimen organizado».
Al mismo tiempo, la ministra de Seguridad de la Nación indicó que se saturarán las zonas de conflicto, agregando dos más a las ya vigentes. Se trabajará con equipos especializados, anunció Bullrich, que deberán trabajar con un nuevo mapa criminal. «Vamos a saturar lugares de peligro en horarios críticos: desde las 17 horas hasta las 7 de la mañana del día siguiente», agregó.
El lavado de dinero no quedó afuera de las prioridades conversadas con el presidente Javier Milei, antes de partir de la ciudad rosarina. «Muchas veces este delito no se encuentra en los barrios carenciados, sino en los más pudientes», remató. Al mismo tiempo, Bullrich confirmó que creció la portación ilegítima de armas, flagelo que también será combatido paralelamente».
Petri afirmó que para lograr resultados es fundamental el trabajo en conjunto entre Nación, Provincia y Municipio. El drama estalló tras la difusión de imágenes sobre cómo permanecen en las cárceles de máxima seguridad algunos capos narcos. Los registros eran similares al «método Bukele«, implementado en El Salvador. A partir de allí, a modo de venganza, desde la cárcel, los carteles diagramaban muerte de civiles inocentes.