Este martes, el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza acusó al Ejército israelí de asaltar un hospital en el norte del territorio palestino.
El hospital Kamal Adwan, que es bombardeado desde hace días, atiende a 3.000 desplazados que siguen atrapados en las instalaciones y esperan a ser evacuados.
Las fuerzas israelíes reagruparon a los hombres y al personal médico en el patio del lugar y temen que los ejecuten. El gobierno teme por la vida de los rehenes.
Desde la Oficina de la ONU informaron que el hospital sigue rodeado de tropas y tanques israelíes, y se han reportado combates con grupos armados.
Los pacientes que permanecen allí se encuentran en una situación crítica de escasez extrema de agua, comida y electricidad.
El Ejército de Israel ya había interrumpido en otros espacios médicos en Gaza, entre ellos el hospital Al Shifa, que es el más grande del territorio.
Actualmente, solo uno de los hospitales del norte puede admitir nuevos pacientes, y sólo 13 de los 36 hospitales del terriotio están funcionando.
Las tropas israelíes atacan hospitales, escuelas, mercados, mezquitas, viviendas y otras estructuras civiles, argumentando que los líderes de Hamas utilizan esos lugares para operar.
Desde el inicio del conflicto hasta hoy, la cifra de muertos en territorio palestino supera los 18.000 mil, y suma más de 50.000 heridos.
